La terapia electroconvulsiva (TEC) a veces se denomina terapia de choque. Esto puede parecer doloroso, pero la TEC no duele. A menudo es el mejor y más seguro tratamiento para la depresión grave. También puede tratar otros trastornos mentales.

La TEC se utiliza para tratar a personas que están muy deprimidas. Se utiliza principalmente cuando otros tratamientos, como los antidepresivos, han fracasado. A menudo, puede aliviar los sentimientos de tristeza y desesperación en tan sólo unos días.

Antes de un tratamiento de TEC, recibirá anestesia para evitar el dolor. También le administrarán medicamentos para relajar los músculos y controlar su frecuencia cardíaca. Luego, su médico le coloca electrodos en la cabeza. Es posible que tenga uno encima de cada sien (ECT bilateral). O bien, es posible que le coloquen electrodos en una sien y en la frente (TEC unilateral). Mientras duerme, su cerebro es estimulado muy brevemente con una corriente eléctrica. Esto provoca una convulsión, que suele durar menos de un minuto. Debido a que está bajo anestesia, su cuerpo no se moverá incluso cuando su cerebro experimente grandes cambios.

Cuando se realiza correctamente, la TEC es bastante segura. Inmediatamente después del tratamiento, es posible que se sienta confundido. Es posible que tenga dolor de cabeza o rigidez muscular. Pero estos síntomas suelen desaparecer rápidamente. Un efecto secundario más grave y duradero es la pérdida de memoria. Lo más probable es que olvide eventos que ocurran cerca de sus tratamientos. A veces, es posible que olvides períodos de tiempo más largos.