Aunque la adicción al juego es un trastorno grave y potencialmente peligroso, puede tratarse con una combinación de modalidades terapéuticas, recursos de recuperación y servicios psicosociales de apoyo. Estas terapias y servicios están disponibles a través de programas de tratamiento profesionales que se especializan en abordar el juego compulsivo, con o sin un trastorno concurrente por uso de sustancias. El tratamiento puede realizarse en un centro para pacientes hospitalizados, donde se brinda supervisión y apoyo las 24 horas, o en un programa de rehabilitación para pacientes ambulatorios, que ofrece mayor autonomía y flexibilidad a los clientes.