La adicción física y/o psicológica del cuerpo a una sustancia psicoactiva (que altera la mente), como narcóticos, alcohol o nicotina. La dependencia física de sustancias químicas como los medicamentos recetados o el alcohol surge del uso repetitivo seguido del aumento gradual de la tolerancia del cuerpo a esa droga, o de su capacidad para asimilarla. Por lo tanto, se deben consumir dosis cada vez mayores para mantener los efectos deseados de la droga, que pueden incluir el alivio temporal de la depresión o la ansiedad, o la inducción de euforia. Sin un aumento en la dosis, es posible que se produzcan síntomas reales, o síntomas previstos de abstinencia de drogas.